La primera feria del año, Ajalvir, ha dejado malos resultados para los intereses que defendemos desde este colectivo, como son la pureza a integridad de la fiesta. No así para el estamento de los taurinos, ya que las entradas registradas fueron destacadas. Lamentablemente, los taurinos siguen sin respetar el reglamento y la sombra del afeitado se ha hecho patente en las dos corridas de toros que se dieron. El sábado día 1 de La Guadamilla y el día 2 de febrero de Alcurrucén. Como se sabrá los ganaderos de este segundo festejo son los empresarios de la plaza de Las Ventas, por lo que dada su relevancia, la ofensa se puede considerar mayor. Como muestra de lo acontecido, les obsequiamos una galería fotográfica en la que se puede vislumbrar el fraude de los pitones de los astados lidiados. Se aprecia también su falta de casta, que fue monstruosa, pues hasta se ve en las fotografías.